No siempre se empieza desde un comienzo, ni existe uno solo. Yo voy a hablar del comienzo de un amor, que ya nació hace mucho en realidad. Pero es un nuevo comienzo, no del amor, sino de los sentimientos, aunque sean los mismos, hoy se sienten diferente, aunque la persona es la misma algo cambió; pero no es ella...es ella con él…y él ¿sigue siendo el mismo? Si, aunque cambió, no él, sino ella y su manera de ver, no a él, a los sentimientos, que cambiaron, pero son los mismos...¿y el amor? El amor es él, que no cambió porque lo que recomenzó no es él, ni el amor, son los dos, ella y él que no son nuevos en el amor, porque el amor no renació, el amor comenzó antes del comienzo de esta historia de amor, que hoy cambió, no el amor, sino la ilusión y la emoción, no del recomienzo, sino del amor que hay entre los dos, que es el mismo y no cambió.
No cambia pero crece, ellos, ellos y el amor, que son ellos, y juegan, no al amor, sino a darse amor y eso crece y ganan, no el juego, sino el amor que son ellos dos que sueñan; y ella vive de eso, no de la ilusión, sino de el amor, que es él, el dueño de su corazón.
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